domingo, 30 de noviembre de 2014

TEXTOS RECUPERADOS:LA NOCHE MÁGICA EN MI JARDÍN ROMÁNTICO





En la noche de la declamación y el canto, celebrada el pasado sábado en mi jardín, participé en el apartado declamación dando lectura a tres de mis poemas. Dos compuestos hacen la friolera de cincuenta y tres años, y un tercero compuesto una tarde de invierno de este mismo año. Los tres poemas forman parte de mi escaso poemario. Pero los tres están en la línea de lo triste y melancólico, que siempre ha sido la motivación que los ha inspirado. Incluso cuando he hecho poesía amatoria, siempre la desencadénate ha sido la tristeza en todas sus expresiones. No lo puedo remediar, solo hago poesía cuando estoy triste. Afortunadamente, por eso tengo tan poca obra poética.
                                     
                                                 
  LLUVIA
  Por los cristales,
  -ojos claros que miran tras de sí…-
 babean caracoles de agua,
  y abren surcos de llanto…
Yo,
en la monotonía de esta tarde de octubre lluviosa,
finjo apuestas de pensamiento…
Unos, lentos, firmes y restos
van hacia su muerte,
en el desconchado marco gris
Otros,
serpentean, ora rápido, ora despacio,
y a veces se paran…
Y una tras otra,
así voy pasando las horas
de esta mi vida sin rumbo y sin meta…
Como los cristales,
mirando lo que tengo dentro…
Madrid. Octubre de 1.957

DESCONTENTO
Vagar.
Vagar siempre,
sin saber por dónde ni a donde se va.
Cruzar caminos y sendas,
que no te llevan a ninguna parte,
cantando, tarareando,
silbando una triste vieja canción
por lo bajo.
Llevar la mano extendida,
por la orilla del camino,
e  ir acariciando al paso,
flores, rejas, postes, árboles que pasan a nuestro lado…
Querer llegar a algo que está más allá…,
a lo misterioso,
a lo oculto tras un recodo del camino.
Y cuando se llega, pensar:
“No, no es esto...”.
-Rosales en flor,
Madreselvas aromáticas,
Jazmines que embriagan…-
“¡Es aquello! Una débil mustia margarita solitaria,
en lo alto de una loma…
Y vagar. Vagar nuevamente,
buscando siempre, lo que hay en mí, en los otros..
Madrid, 6 de Abril de 1.958

       Y ESTA ES  LA QUE NO LE GUSTÓ A MI MUJER
              
SI EL DOCTOR ALZHEIMER VIENE
 Cuando me llevéis a la orilla de mi estanque
 a que vea los nenúfares florecidos
cerca de la cascada,
a  mirar sin ver
a oír sin escuchar,
seré como una de las estatuas
con las que adorné el jardín,
no recordare quien me esculpió
ni que hago allí.
No darme la pistola
yo tampoco se la di al que se regocijaba en el hombre…
No sabía disparar.
Yo sabía pero no quise,
entonces yo ya no sabré.
Dispáradme vosotros,
los que me conocéis
y me queréis,
yo  no os conoceré
ni me conoceré.
CARLOS BERMEJO
Villaelena, Febrero del 2011



  Un grupo de amigos molinenses, encabezados por PILAR MARTINEZ LOZANO, artista del performance, transformaron anoche mi jardín silencioso de voces humanas- en el que solo la música del agua y el croar de las ranas en el estanque y en la alberca, ponen acento-  en un improvisado escenario en que dos jóvenes artista de la escena profesional murciana, interpretaron en vivo y en directo una obra de teatro de la modernidad, que ignoro su autor y si es parte de una  obra o la obra en sí, pero que nos emocionó por la magnífica interpretación y la puesta en escena, que empezó con los gritos desgarrados de “la loca” que saliendo de detrás de los atónitos espectadores se plantó en el escenario del templete en traje de Eva, pero ya con el signo evidente de su próxima maternidad, que nos hizo dudar si era real o ficticia, aunque parece ser que solo la magia de la noche era lo irreal.
   Esa fue la sorpresa de una noche mágica, a la que, a instancias de mi hermano José María, habíamos convocado a un grupo reducido de poetas y músicos para una velada de declamación y canto, en torno al estanque de los nenúfares, a unas horas en los que ellos, poco trasnochadores, dormían encerrados en los pétalos de su belleza. Sin embargo sobre las verdes hojas de su atrezo brillaban las luces habituales y las de las muchas velas que la artista del performance había distribuido por todos los rincones del jardín, al que daban un aspecto distinto que fue del gusto y admiración de todos los que asistíamos y en especial del batallón de ranas que hicieron coro con tanta fuerza, que hasta a veces acallaban las voces de los que salimos al escenario del templete donde reina Nefertiti, para de declamar nuestros versos: Faustina Bermejo,  Ramón Fernández, mi amigo de la niñez “Paquito escuelas” y otros dos amigos que salieron de la noche y a ella regresaron sin que me quedara con sus nombres, además del que suscribe que puso la nota fúnebre con un poema que tituló “Si el doctor Alzheimer viene” que no gustó a Loli aunque fue aplaudido cortésmente por mis invitados.
  En el capítulo del canto, lo hicieron una biznieta de Esmeraldo  Cano, poeta panocho de mi pueblo, (a quien mi madre recitaba también, como ahora lo sigue haciendo mi hermana María), que siendo cantante de jazz  nos interpretó a “cappella” unas cuantas canciones de Concha Piquer que nos dejaron boquiabiertos, pues tenían algunos quiebros que entroncaban con su especialidad en el canto y le daban un aire nuevo a esas canciones de siempre. En los preliminares de la cena, fue “Paquito” el animador  de fiestas  genial,  quien con su guitarra y su interminable repertorio de canciones de “nuestra vida” y la de todos, nos regaló los oídos y nos abrió el apetito.   
    Luego y, tras la odisea de algunos invitados que se perdieron para llegar y hubo que reconducir a golpe del eficaz móvil, nos sentamos a la mesa a la que los anfitriones aportamos una  frugal cena fría, que fue reforzada por las aportaciones de los que iban llegando ( algunos cuando ya estábamos a los postres) pues “ni estaban ni era seguro que llegaran” pero que fueron llegando hasta juntarnos más de cuarenta amigos a los que no conocía, pero lo eran por ser de mi amiga y paisana PILAR MARTINEZ.  Sin embargo y como siempre ocurre, al final “comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron doce canasto llenos” según dijo un tal Mateo, que también acudió a la cena, aunque  no lo conocía de nada…como  a la mayoría de los que, como fantasmas en la cálida, encantadora  y maravillosa noche, fueron llegando y que ahora sí, ya son mis amigos y de la reina madre del jardín de “los bermejo”.
Carlos Bermejo
San Vicente del Raspeig
9 de Julio de 2011




sábado, 15 de noviembre de 2014

FELICITACIÓN A MI HERMANO JOSÉ MARÍA CON MOTIVO DE SU OCHENTA ANIVERSARIO

                                              
   Querido hermano José María: hoy cumples “‘OCHENTA AÑOS”, ¿te parecen muchos o pocos? Supongo que te parecerán muchos y a la vez que son pocos para tu deseo de vivir muchos más. Sin embargo  si crees en la reencarnación, no debes preocuparte: volverás a la vida aunque mueras. Pero ¿acaso sabes en que te vas a reencarnar? Y en el caso de que eso sea cierto, ¿merecerá la pena ser otra (persona, hombre o mujer, perro o gato) desligado de los que ahora somos tu familia? ; de los tuyos más allegados que hoy te van a hacer una fiesta para celebrar el haber llegado a esa meta, a la que tantos y tantos no pudieron llegar, como es el caso de nuestro hermano Juan. ¿A qué no? Pues yo te deseo, que llegues a los cien e incluso a los ciento veinte, que según parece es casi un tope para la vida de un humano, y como dijo aquella que cumplía ochenta años y alguien le dijo: “tu, si Dios quiere llegarás a los cien”, a lo que respondió: ¿Y por qué ponerle límites a la Providencia…? Pues eso, no le pongamos limites a nuestros deseos de vivir y vive muchos, muchísimos años más… ¡y yo que lo vea! Abrazos de tú hermano que te quiere, aunque sea tímido y pudoroso para decirlo, para decírnoslo…por mucho que nos queramos.